La Inteligencia Artificial comenzó como el
resultado de la investigación en psicología cognitiva y lógica matemática. Se
ha enfocado sobre la explicación del trabajo mental y construcción de
algoritmos de solución a problemas de propósito general. Punto de vista que
favorece la abstracción y la generalidad.
La Inteligencia Artificial es una combinación
de la ciencia del computador, fisiología y filosofía, tan general y amplio como
eso, es que reúne varios campos (robótica, sistemas expertos, por ejemplo),
todos los cuales tienen en común la creación de máquinas que pueden
"pensar".
La idea de construir una máquina que pueda
ejecutar tareas percibidas como requerimientos de inteligencia humana es un
atractivo. Las tareas que han sido estudiadas desde este punto de vista
incluyen juegos, traducción de idiomas, comprensión de idiomas, diagnóstico de
fallas, robótica, suministro de asesoría experta en diversos temas.
Es así como los sistemas de administración de
base de datos cada vez más sofisticados, la estructura de datos y el desarrollo
de algoritmos de inserción, borrado y locación de datos, así como el intento de
crear máquinas capaces de realizar tareas que son pensadas como típicas del
ámbito de la inteligencia humana, acuñaron el término Inteligencia Artificial
en 1956.
Trabajos teóricos fundamentales fueron el
desarrollo de algoritmos matemáticos por Warren McCullock y Walter Pitts, en
1943, necesarios para posibilitar el trabajo de clasificación, o funcionamiento
en sentido general, de una red neuronal. En 1949 Donald Hebb desarrolló un
algoritmo de aprendizaje para dichas redes neuronales creando, en conjunto con
los trabajos de McCullock y Pitts, la escuela creacionista. Esta escuela se
considera hoy como el origen de la Inteligencia Artificial, sin embargo, se
trató poco por muchos años, dando paso al razonamiento simbólico basado en
reglas de producción, lo que se conoce como sistemas expertos.
Desde la aparición de las computadoras, se han
ido efectuando investigaciones científicas y tecnológicas con el fin de que
éstas puedan resolver y realizar algunas actividades propias de los seres
humanos, y se ha logrado automatizar muchos procesos consiguiendo eficiencia en
el tiempo y recursos invertidos para realizar cualquier tipo de actividad.
Las primeras investigaciones sobre la IA
fueron realizadas en el siglo XX, dada por una sucesión de etapas o períodos
alternativos de éxito y otros de abandono, donde ha creado expectativas que no
siempre son descubiertas o no tienen su fundamento tecnológico. En la
actualidad, vemos a esto como un enfoque que toma fuerza con el pasar del tiempo
debido a sus logros y avances en las últimas décadas.